La única forma de transformar al mundo es motivando y promoviendo en nuestros niños una verdadera educación integral, es decir, aquella que arranca de la persona para que crezca en todas sus dimensiones y capacidades.
Si un niño crece espiritualmente, el mundo crece con el; si un niño cae, el mundo cae con el.
Detrás de la palabra educación siempre hay entrega y generosidad, siempre hay un maestro, una mujer o un hombre, al que se unen los recuerdos de nuestra infacia.
Por favor tus alumnos son tus hijos, guialos de la mejor manera, preparate, estudia, actualizate, solo una vez se tienen 5 años.
